Azul Profundo

Azul es uno de los misterios que más nos abundan. Azul es Voluntad, Azul es comunicar, Azul es profundidad y superficie. Azul es color inconsciente de respeto.

Siempre he pensado que el fondo del mar es un verdadero y auténtico “millonario”. No tengo dudas que  lo saben los científicos y estudiosos, que lo viven los marineros y que lo intuimos las personas de a pie.

Dicen que habita en las profundidades ocultas del mar un Ser andrógino misterioso. Representa los secretos profundos de la vida. Muchas culturas le bautizan con nombres diferentes, yo le llamo Azul-Profundo. Intento amarle de  manera sincera, discreta y  poética, una de las tantas formas que puede un humano querer a la fuerzas de la naturaleza.

(de mi libro: Tertulias de Acuario)

Acuario,
a mi nuevo amante
le he inventado un rostro
y te juro
¡es un hombre pez!

mientras le acercas
coloco entre la pelvis
las canciones
que quiero para él

tallo en mis caderas
una postura fértil
e imagino 
los rincones del grito

Azul-Ola (la superficie) y Azul-Profundo (lo recóndito), como si de dos personajes se tratara, cuidan la una  al otro. ¿Es la dualidad complementaria? Creo que sí, siento que sí.

Numerosas personas espirituales coinciden en que este año, Azul-Profundo nos invita a reflexionar en serio. Ya no hay tiempo para atajos. Nuestros rincones más reservados y silenciados, merecen visitas conscientes. Las aguas siempre nos acompañan: los mares, los ríos, las lluvias, las “nieves”, los líquidos del cuerpo, las emociones… por qué intentamos en ocasiones escapar de ellas? Será por nuestras “medusas”/ miedos colectivos e individuales? Quizás nos seguirán esperando hasta que comprendamos su naturaleza y su objetivo en nuestra evolución.

Ojalá podamos seguir consejo y volver la mirada hacia dentro. Resurgirá la sonrisa sincera como clave para activar la biología limpia de nuestro cerebro. Merecemos Voluntad para explorarnos, acción consciente y manifestación del cambio. Nos hemos conformado con la sonrisa social (programada y correcta), pero acaso no merecemos también la  genuina?

Les espero en un futuro poético y cuántico!

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