Busco una estrategia nueva. Deseo convertirme en una mujer “eco” que acepta madurar. Mi propósito a medio plazo es amar por igual a todo nuestro mundo, pero no dejo de pensar en ti. Alguna vez quise olvidar tus refugios y creer sólo en Gaia. Y ella que es un alma antigua, sabe que no dejo de soñarte. Así que regreso al mar a humedecer ideas y a limpiar todo lo que sobra.
¿Cómo trascenderte, Cuba?
Tu cuerpo con forma de caimán es un acto poético. No dejo de sentir tu rumba primitiva desde la distancia. Incluso mientras duermo, camino o construyo abrazos, siempre estás. Todas mis risas y tristezas me llevan a ti y sin embargo, no quiero creer en los conceptos de las patrias. Me niego. Prefiero llamarte Matria, olerte Matria, sentirte Matria. Presumo de ti en mis silencios. Te me conviertes en tierra interna, en estructura cuántica para crecer y despertar.
Y quiero preguntarte… ¡Necesito preguntarte!
¿Para qué sirven los argumentos que nacen rotos? ¿Te honramos todos los que nos llamamos hijos? ¿Qué urge transmutar? ¿Pueden reestructurarse las viejas burbujas mentales? “ La Verdad quiere cetro…” como diría uno de tus mayores poetas y me gustaría conocerla.
Percibo y veo el caos en tu útero de indígena. Creo que una buena lectura de tus razas, religiones, sexos e ideas te llenará de evolución. Mereces una identidad que respete todas las aristas y dimensiones que posees.
¿Y qué quieres para ti, Matria?
Yo necesito alejarme del concepto cansado de la patria porque con él se arrastra una carga antigua de egoísmos y desconocimientos. Yo te quiero comprender. Y pregunto si convocarás al templo de la Llama Violeta sobre tu cuerpo astral. ¿Pedirías a tu Virgen del Cobre que extienda el manto? ¿Reunirás a tus ancestros y guardianes? ¿Hablarás a tus indios oriundos, a tus mambises, a todos los que a diario remiendan tu piel? ¿Llamarás a quienes dibujan, cantan y bailan por ti? ¿Cómo recitarás los versos que estás anidando en tu útero?
Los Maestros enseñan que la paz se teje en la consciencia, la consciencia en el amor y el Amor crea un hilo sagrado con la Voluntad y la Inteligencia. ¿Aprenderemos a hilar? ¿Nos imaginas a tod@s convertid@s en humildes tejedores de la nueva red? Espero que sí.
¡Es tu vientre Matria, lo que está en juego!
Y quiero para ti, el mar lleno de peces.