Los niños (ahora adultosss) que crecimos con los dibujos animados de Juan Padrón, sabemos la suerte que tuvimos. Quizás los colores que escuchamos, los paisajes que bebimos, los personajes que olfateamos y las canciones que miramos, tejieron en nuestra imaginación a los súper héroes de isla caribeña. Toda esta ensalada de fantasías nos alimentó y nos salvó en ocasiones. Esta ensalada de sueños es nuestra para siempre. ¡Gracias Juan!
Me hubiera gustado decir que nació en La Habana, por el orgullo inmaduro de compartir ciudad, pero lo hizo en Matanzas urbe limpia y majestuosa. Nació en enero de 1947 y marchó a las estrellas hace muy poco, en marzo del 2020. Este hombre inteligente graduado de Historia del Arte; dejó huella en nuestra habilidad cotidiana de vivir. Se comprometió en serio con sus caricaturas, con sus dibujos, con su mundo “inusual”. Escribió historietas y guiones rozando la perfección. ¿Qué cubano no recuerda a Elpidio Valdés, a Vampiros en La Habana y a los geniales Filminutos?
-Tú también eras poesía Juan. A tu manera te inventaste miles de versos coloridos, colorados, colorimpampados sobre la libertad. ¿La victoria Juan? La conociste entre los niños y entre la gente que aún sonríe con tus dibujos, con tus ocurrencias y locuras y con tu Alegría. Con los pinceles de risas que te llevaste a las estrellas espero que dibujes allí: “Eso habría que verlo compay”.-
Gracias por leer y disfrutar. Los espero en un futuro poético y cuántico.