Muchos estudiosos y sabios coinciden en que el homo sapiens comenzó a formar “culturas” hace unos 70 000 años. Afirman también que pertenecemos a una familia extensa : la de los grandes simios. Al parecer, los humanos hemos evolucionado a partir del simio austral o australopitecus, localizado en África oriental hace uno 2,5 millones de años. Y por necesidades múltiples estos hombres y mujeres arcaicos se desplazaron desde el continente madre hacia Europa y Asia hace unos dos millones de años.
Damos mucha importancia a nuestras vidas, lo cual es lógico e imprescindible porque estamos aquí y ahora. Somos los protagonistas de esta oportunidad de 80 años aproximadamente para hacer algo, aportar y evolucionar.
Cuando nos paramos a pensar en lo que representa la cifra de 2 millones de años , nos quedamos quizás impresionados. Sin embargo, para el planeta que tiene más de 4 500 millones, nuestros 2,5 millones no significa mucho. ¡Cuánto hemos de trabajar la humildad! Seguimos “enquistados” en problemas a los que no hemos sabido dar la vuelta. Llovemos (poéticamente) sobre mojado.
Queridos hermanos pasajeros, la mayoría sabemos que estamos de paso . A veces viajamos en : avión , tren , bus , bicicleta o a pie. Vamos descalzos o con buenos “cubrepies” , a veces tenemos todo, a veces poco o muy poco. Y siempre que venimos lo hacemos con un traje. Este “atuendo exterior” es de diferentes colores. Hay personas que los llevan en tonos oscuros, rojizos, amarillos, pálidos, pero son “trajes”. Lo que realmente somos aún lo estamos descubriendo y parece que se resguarda en nuestro interior.
En 1946 , una de las figuras más prestigiosas de la cultura cubana contemporánea, Fernando Ortiz, escribió el libro “El engaño de las razas” y cito :
“La especie es realidad, la raza es ilusión”
“La naturaleza no hace razas, sino individuos humanos; son éstos los que se unen o se separan y se clasifican y reclasifican según sus intereses, ideas y caprichos.”
Cómo me gustaría que los versos del poeta Nicolás Guillén (La muralla) fueran motivadores para superar nuestras carencias; porque somos en todo caso, una familia multicolor.
Para hacer esta muralla, tráiganme todas las manos: los negros, sus manos negras, los blancos, sus blancas manos. Ay, una muralla que vaya desde la playa hasta el monte, desde el monte hasta la playa, bien, allá sobre el horizonte. —¡Tun, tun! —¿Quién es? —Una rosa y un clavel… —¡Abre la muralla! —¡Tun, tun! —¿Quién es? —El sable del coronel… —¡Cierra la muralla! —¡Tun, tun! —¿Quién es? —La paloma y el laurel… —¡Abre la muralla! —¡Tun, tun! —¿Quién es? —El alacrán y el ciempiés… —¡Cierra la muralla! Al corazón del amigo, abre la muralla; al veneno y al puñal, cierra la muralla; al mirto y la hierbabuena, abre la muralla; al diente de la serpiente, cierra la muralla; al ruiseñor en la flor, abre la muralla… Alcemos una muralla juntando todas las manos: los negros, sus manos negras, los blancos, sus blancas manos. Una muralla que vaya desde la playa hasta el monte, desde el monte hasta la playa, bien, allá sobre el horizonte…
Disfruten de Ana Belén y Víctor Manuel. ¡Y abramos la muralla para que entre el Amor!
Muchas gracias .Les espero en un futuro poético y cuántico.