“Sábanas blancas”
En La Habana colonial cada día a las 21 h se lanzaba un cañonazo para advertir a todos los habitantes de la ciudad el cierre de las puertas de la muralla. Esta costumbre de sacudir el aire con el estruendo continúa hasta nuestros días.
Así comenzamos anoche en Habana íntima, con un cañonazo de poesía y boleros para celebrar el aniversario 500 de la fundación de San Cristóbal de La Habana. Una selección de algunos de los mejores poetas habaneros: José Martí, Dulce María Loynaz, Lezama Lima, Juana Borrero, Serafina Núñez, Eliseo Diego entre otros; cobraron vida en las voces de Antonia Nieto, Maribel Alcarria y una servidora. La guitarra de Celeste Jaén nos sirvió de abrazo para sentirnos conectadas.
Si me quieres, quiéreme entera, No por zonas de luz o sombra… Si me quieres, quiéreme negra y blanca, y gris, verde, y rubia y morena… Quiéreme día, Quiéreme noche… ¡Y madrugada en la ventana abierta!... Si me quieres, no me recortes: ¡Quiéreme toda…O no me quieras . (Poeta: Dulce María Loynaz)
Los versos tienen la extraña virtud de colarse en la mente de quien escucha y luego descender como murmullo hasta el centro del pecho.
Así, de manera inmensa anoche a los boleros que nos cantó Julio César Rodríguez. Este trovador cubano tuvo la misión de llevarnos al rincón de las nostalgias con hermosos boleros y también al rincón de las alegrías, tocando Son. Ayer querid@s amig@s, Xavier Montero y Lourdes Frías se entregaron bailando y nos fuimos “ pal monte” con sus movimientos.
Son “El carretero”
También hicimos mención a una gran maestra de la danza clásica cubana: Alicia Alonso (habanera), quien se marchó a las estrellas recientemente, invité a Águeda Murillo. Esta excelente bailarina y profesora de ballet nos emocionó con sus palabras homenaje a Alicia y nos hizo reflexionar sobre la entrega y el servicio.
Las voces femeninas de Carmen Parra y Francisca Rodríguez nos enamoraron con unas versiones de dos bellos boleros. ¿Cómo no quitarse el sombrero ante tanta ternura?
Para redondear abrimos el micro a los participantes y hasta nos animamos a cantar la Guantanamera. ¿Desafinamos? Sí! ¿Nos equivocamos con las estrofas? Pues también , pero eso pasa en las mejores familias y ayer hubo feeling en este tono.
Esta bonita celebración ocurrió anoche en Rauxa (Granollers), un lindo bar-útero que acoge propuestas así de sinceras. ¿Cómo iban a faltar los mojitos o los sabores caribeños en las arepas que preparó Nelly? Todo allí se materializó para que La Habana también se celebrara dentro de nuestra piel.
Gracias a todas las personas que trajeron anoche sus corazones y a la cultura cubana. Gracias también a los que con cariño nos ayudan con fotos, vídeos, lecturas, ideas,etc. ¡GRACIAS HABANA! Te dedico unos versos desde este lado del mar:
quién canta a la ciudad mestiza aquel nombre de hierbas y madrugadas?
Les espero en un futuro poétio y cuántico.